Entiende las Variaciones y Rompe los Mitos del Estancamiento.
Si alguna vez has sentido frustración porque la báscula no muestra el resultado que esperabas, ¡no estás solo! Muchas personas pasan por este desafío en su proceso de pérdida de peso. Sin embargo, no ver una reducción constante en el número de la báscula no siempre significa que estés estancado o que no estés progresando. De hecho, hay múltiples factores que pueden influir en el peso sin que ello refleje tu verdadero progreso.
En este artículo, vamos a explorar las razones científicas por las que no siempre bajas de peso de manera lineal, qué otros aspectos considerar para evaluar tu avance y cómo manejar estos momentos sin desmotivarte.
1. Factores Que Afectan las Variaciones de Peso.
Retención de Líquidos.
La retención de líquidos es una de las razones más comunes por las que el peso puede fluctuar. El consumo de alimentos altos en sodio, los cambios hormonales y hasta el estrés pueden hacer que tu cuerpo retenga más agua, lo que puede hacer que el número en la báscula suba temporalmente.
Estudios han demostrado que la retención de agua puede variar hasta 1-2 kg en el transcurso de un día . Esto significa que, aunque estés comiendo de manera equilibrada y haciendo ejercicio, podrías ver un aumento temporal en el peso debido a factores completamente fuera de tu control.
Ciclo Menstrual en Mujeres.
El ciclo menstrual puede tener un impacto significativo en las fluctuaciones de peso. Durante la fase luteal (justo antes de la menstruación), es común que las mujeres experimenten hinchazón y retención de líquidos, lo que puede aumentar temporalmente el peso. Esta retención puede ser de hasta 2-3 kg dependiendo de cada persona . Si te pesas durante este periodo, podrías tener la impresión equivocada de que no estás progresando, cuando en realidad es solo un efecto temporal.
Aumento de Masa Muscular.
Si estás combinando tu plan de alimentación con ejercicios de fuerza, ¡esto es genial! Sin embargo, es posible que tu peso no baje tan rápidamente o incluso que aumente temporalmente. Esto se debe a que el músculo es más denso que la grasa. Aunque ocupes menos espacio en tu ropa, la báscula puede no reflejar ese cambio, ya que estás reemplazando grasa por músculo.
Un estudio publicado en el Journal of Applied Physiology mostró que los programas de entrenamiento de fuerza pueden llevar a un aumento en la masa muscular, mientras se reduce la grasa corporal . Así que si estás entrenando duro, es muy posible que el peso en la báscula no sea el mejor indicador de tu progreso real.
2. No Te Obsesiones con la Báscula: Evalúa Otros Indicadores de Progreso.
Aunque la báscula puede ser una herramienta útil, no debería ser la única forma de evaluar tu progreso. Aquí te dejo otras maneras de medir cómo estás avanzando hacia tus metas de salud:
Cómo Te Queda la Ropa.
¿Tu ropa te queda más suelta? Esta es una señal clara de que estás perdiendo grasa, incluso si el número en la báscula no cambia. La reducción en centímetros es un indicador mucho más fiable del progreso, especialmente cuando estás ganando músculo al mismo tiempo que pierdes grasa.
Fotos del Progreso
Tomarte fotos cada cierto tiempo puede ayudarte a visualizar los cambios en tu cuerpo que la báscula no puede mostrar. Ver las diferencias en las fotos, aunque sean sutiles, puede darte un sentido real de tu transformación.
Nivel de Energía
Sentirse más enérgico, menos cansado o más fuerte durante los entrenamientos son indicadores importantes de que tu cuerpo está cambiando para mejor. Esto puede estar relacionado con mejoras en tu metabolismo, la función cardiovascular y la resistencia física.
Composición Corporal.
Si tienes acceso a mediciones de composición corporal, como la bioimpedancia o las mediciones de pliegues cutáneos, podrás tener una idea más clara de los cambios en tu porcentaje de grasa y masa muscular. La composición corporal es mucho más reveladora que el peso total.
3. La Pérdida de Peso No Es Lineal: ¿Qué Puedes Hacer?
La pérdida de peso es un proceso que no siempre sigue una línea recta. Habrá semanas en las que pierdas más peso, otras en las que mantendrás y algunas en las que verás un ligero aumento, y todo esto es completamente normal.
Ten Paciencia y Sé Constante.
Un enfoque a largo plazo es clave para evitar la frustración. Estudios muestran que la pérdida de peso gradual y sostenida es más efectiva para mantener los resultados a largo plazo . Perder entre 0.5 y 1 kg por semana es un ritmo saludable y sostenible.
Ajusta Tu Estrategia si Es Necesario.
Si sientes que realmente te has estancado después de varias semanas sin progreso en las mediciones, podría ser momento de hacer pequeños ajustes en tu dieta o rutina de ejercicios. Aumentar la intensidad del entrenamiento o reevaluar la cantidad de calorías que consumes pueden ser buenos puntos de partida. Un profesional de la nutrición puede ofrecerte orientación personalizada para adaptar tu plan a medida que avanzas.
Tip Nutricional: Pésate Solo Una Vez a la Semana.
Para evitar la ansiedad que las fluctuaciones diarias pueden causar, trata de pesarte solo una vez por semana y siempre a la misma hora. Las mañanas, justo después de ir al baño y antes de comer, son el mejor momento para hacerlo. Así, tendrás una lectura más precisa de tu peso real.
4. Mitos Comunes sobre el «Estancamiento» en la Pérdida de Peso.
- «Si no bajo de peso, estoy haciendo algo mal»: Falso. Como he mencionado, hay muchos factores que pueden influir en el peso, y no todos son señales de que algo está mal. Evalúa otros indicadores de progreso.
- «Comer menos siempre acelera la pérdida de peso»: Este es un mito peligroso. Comer por debajo de tus necesidades calóricas puede llevar a una desaceleración del metabolismo, lo que dificulta aún más la pérdida de peso. El equilibrio es clave para evitar el efecto contrario.
- «Los suplementos mágicos aceleran el proceso»: No existen suplementos que por sí solos te hagan perder peso. Si bien algunos pueden apoyar el metabolismo o la quema de grasa, la base siempre será la alimentación equilibrada y el ejercicio.
No bajar de peso no siempre significa que estés estancado. Hay múltiples razones científicas y naturales por las que el número en la báscula puede no reflejar tu progreso real. La retención de líquidos, los cambios hormonales, el aumento de masa muscular y otros factores pueden influir en tu peso sin que ello signifique que no estás avanzando.
La clave está en adoptar un enfoque a largo plazo y evaluar tu progreso de manera integral. No te dejes llevar por el peso de la báscula, sino por cómo te sientes, cómo te queda la ropa y la mejoría en tu energía y bienestar general.
Si te sientes frustrado o necesitas orientación personalizada, solicita un plan de asesoría nutricional personalizado. Te ayudare a optimizar tu plan de alimentación y entrenamiento para asegurarte de que estás en el camino correcto hacia tus metas. ¡Empieza hoy y alcanza tu mejor versión!